*** Error Ponernos Con Sansón a Las Patadas: AMLO
Por Virgilio SANDOVAL / The UNIVERSE News / EL UNIVERSO
Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador instó a los países de América Latina y el Caribe a mantener vivo el espíritu de Simón Bolívar y construir en el continente americano un proyecto económico semejante a lo que es la Unión Europea (UE).
“Pero apegado a nuestra historia e identidades”, y planteó no descartar la sustitución de la Organización de Estados Americanos (OEA) “por un organismo autónomo, no lacayo de nadie”.
“Un organismo que sea “mediador” en conflictos en las naciones sobre asuntos de derechos humanos y de democracia, pero “a petición y aceptación de las partes”, recalcó el Primer Mandatario de la nación, en el Castillo de Chapultepec.
En la ceremonia por el 238 aniversario del natalicio de Simón Bolívar, frente a los cancilleres y ministros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), formuló:
“ Un reconocimiento a Cuba, por hacer valer su soberanía e independencia durante más de medio siglo frente a Estados Unidos, e insistió en que es necesario dialogar con el poderoso vecino del norte.”
“Ello, en busca de una nueva relación que implique cooperación para el desarrollo y bienestar de todos los pueblos de la región, pero bajo los principios de no intervención, autodeterminación y solución pacífica de los conflictos.”
“Iniciemos en nuestro continente una relación bajo la premisa de George Washington, según la cual, ‘las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos’”.
El Ejecutivo federal se refirió a la relación de México con Estados Unidos que: “La cercanía con esa potencia obliga a buscar acuerdos, ya que sería un grave error “ponernos con Sansón a las patadas.”
“Pero al mismo tiempo tenemos poderosas razones para hacer valer nuestra soberanía y demostrar con argumentos, sin balandronadas, que -no somos- un protectorado, una colonia o su patio trasero”.
Expuso que: “ El proceso de integración económica que se ha venido dando desde 1994, con la firma del primer tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, permitió que se instalaran plantas de autopartes automotrices y de otras ramas y “se han creado cadenas productivas que nos hacen indispensables mutuamente”.