***OCHS, Dueño Del “The New York Times” Creó el Evento
*** “Prosperidad, Salud y Bienestar” Esperan Para el 2025
Por Gerardo ‘JERRY’ Estrada de The UNIVERSE News / EL UNIVERSO.
Nueva York.- Cada fin de año, (el último día del mes de Diciembre) en la Ciudad que -no duerme- Nueva York, en el “Times Square”, hay una de las mas fastuosas celebraciones de Fin de Año. De las más icónicas que recibe el Mundo alegremente.
La Caída de la bola (Ball Drop) marca el inicio del nuevo año ante millones de espectadores, tanto presentes en el lugar. Igualmente a través de transmisiones televisivas, en el mundo.
Celebración de Año Nuevo en Times Square es una tradición con raíces históricas. La historia de Times Square como centro de celebración de Nochevieja se remonta a 1904.
Luego que ADOLPH OCHS, propietario de The New York Times, decidió organizar un evento espectacular, para inaugurar la nueva sede del periódico. Es una Celebración de Año Nuevo en Times Square, con una tradición con raíces históricas.
Aquella primera fiesta incluyó un festival callejero y un deslumbrante espectáculo de fuegos artificiales que atrajo a más de 200,000 personas.
Dicho acto fue extremadamente exitoso que desplazó a la Trinity Church en el Bajo Manhattan. Como el lugar predilecto para despedir el año.
En 1907, la celebración evolucionó con la introducción de la icónica bola luminosa, que desciende desde el edificio One Times Square para marcar la medianoche.
Desde entonces, el Ball Drop solo se interrumpió durante los años 1942 y 1943 debido a la II Guerra Mundial, cuando las luces de la ciudad se apagaron por motivos de seguridad.
La primera bola, introducida en 1907, era una esfera de hierro y madera con 100 bombillas incandescentes. Con el tiempo, ha evolucionado hasta convertirse en un ícono tecnológico y sostenible.
La actual Centennial Ball, instalada desde 2008, está compuesta por 2,688 triángulos de cristal Waterford y 32,256 luces LED Philips Luxeon, lo que permite un consumo energético eficiente.
Pesa casi 6 toneladas, mide más de 3 metros y medio de diámetro, y se exhibe durante todo el año como una atracción turística.
Se estima que 1,000 millones de personas en todo el mundo siguen la caída de la bola a través de la televisión y las transmisiones en línea, lo que la convierte en un evento global. Donde las personas esperan buenas nuevas: salud, prosperidad y bienestar, para el año 2025.